Nació, como ella misma cuenta en su biografía, en el seno de una familia judía (Estrellas amarillas, Editorial de Espiritualidad). Eran muchos hermanos y su madre viuda los sacaba adelante, dirigiendo el negocio familiar, una serrería. Edith pudo estudiar y entró en la Universidad de Breslau en 1911 para seguir cursos de psicología y cultura alemana. Luego en Gottinga estudió filosofía con un gran maestro, Husserl, fundador de la fenomenología. Allí conoció a otros filósofos, como Max Scheler. Escribió su tesis, sobre El problema de la empatía. Y se carteó con un compañero polaco, Roman Ingarden. Están publicadas sus Cartas a Roman Ingarden (Editorial de espiritualidad) y otras más: Autorretrato epistolar (Editorial de espiritualidad).
En aquel grupo de amigos había muchos deseos de saber y también inquietudes religiosas. Algunos se convirtieron o volvieron a la práctica cristiana. Edith admiraba esa fe. Y, en particular, le llamó la atención la reacción cristiana de la mujer de Adolf von Reinach, que era el ayudante preferido de Husserl, cuando éste murió en la Primer Guerra Mundial. En su biografía, recuerda que esto le supuso el primer encuentro con la cruz de Cristo. Unos años más tarde, en el verano de 1921, estando en casa de unos amigos, tomó casualmente de la biblioteca, la vida de Santa Teresa de Jesús. La leyó de un tirón, durante la noche, y al día siguiente, se sentía cristiana. Compró un Misal y un Catecismo y se preparó para el bautismo.
Decidió hacerse carmelita pero dejó pasar unos años por su madre. Dio clases en varios colegios religiosos e impartió conferencias sobre temas feministas, recogidos en La mujer (Palabra, también en Monte Carmelo). Consiguió una cátedra en la Universidad de Münster, en el Instituto de Pedagogía, donde sólo pudo dar un curso sobre La estructura de la persona humana (BAC). Los tiempos eran muy duros para los judíos. La echaron de la Universidad y entonces entró en el Carmelo de Colonia (1933). Allí escribió su mayor obra filosófica, Ser finito y Ser eterno (Fondo de Cultura Económica) y otros Escritos espirituales (BAC). Pero tampoco allí estaba segura. El último día del año 1938 tuvo que huir con una de sus hermanas al Carmelo de Echt (Holanda). Y allí empezó su trabajo sobre San Juan de la Cruz.
Al abrir el libro, se ve que tiene una introducción (El mensaje de la Cruz) y un primer capítulo (La doctrina de la Cruz). El segundo capítulo se llama El seguimiento de la Cruz, pero sólo contiene un fragmento. El resto de ese capítulo, del seguimiento de la cruz, no lo escribió nunca en papel. Lo escribió con su vida, porque la Gestapo la sacó del Carmelo con su hermana y la llevó al triste campo de concentración de Auschwitz, donde murió probablemente a los dos días, el 9.VIII.1942.
Obras
- Sobre el problema de la empatia
- Casualidad Sentiente
- Individuo y casualidad
- Una investigacion sobre el estado
- Introduccion a la filosofia
- La estructura de la persona humana
- Ser finito y ser eterno
Concepcion Antropologica: En el fondo de toda exigencia plena de sentido que se presenta al alma con una fuerza de obligación, hay una palabra de Dios. No existe ningún sentido que no tenga en el Logos su patria eterna”. Existe pues una correlación esencial entre el hombre y Dios pues el hombre no puede pensarse sin Dios ni Dios sería pensable sin su relación al hombre. Dios y el hombre conforman una relación interpersonal indisociable llamada a consolidarse en el recíproco amor, el descendente y fundante de la caritas Dei y el ascendente y menesteroso de la caritas homini.
Concepcion Ontologica: Si se acepta una realidad creada por Dios, es decir independiente de la conciencia, ésta no puede depender, como el idealismo pretende, de un sujeto trascendental y constituyente de la misma. Para la mirada steinniana, ya imbuida de la visión cristiana por aquella época, esta posibilidad se hacía insostenible. Pero ella quería salvar el método fenomenológico de Husserl que intentaba alcanzar la esencia de las cosas siendo fiel a la realidad, no interesándole su afán posterior de hacer del método un sistema y del sistema el reflejo de una actitud subjetiva ante lo real, cayendo en la trampa del idealismo. Era necesario para la evolución del pensamiento steinniano deslindar la metodología fenomenológica de la fenomenología como sistema idealista y constrictor de lo real.
Concepcion Epistemologica: Edith Stein hace uso de la clasificación alemana de las ciencias en ciencias de la naturaleza y ciencias del espíritu, desarrollada por Dilthey. Mientras las primeras indagan leyes universales y funcionales, el objeto de las segundas es singular e irrepetible, consistente en un transcurso histórico provisto de sentido. Según ello, los hechos naturales se explican a partir de las leyes correspondientes como casos particulares, en tanto que los hechos culturales e históricos requieren un adentramiento por comprensión en su sentido característico. Sin embargo, Edith Stein se aparta de los anteriores autores en que no pone el carácter irreductible del objeto de las ciencias del espíritu en función de la particularidad de las leyes psíquicas, sino que encuentra su razón de ser en la singularidad cualitativa de la persona
Concepcion Epistemologica: Edith Stein hace uso de la clasificación alemana de las ciencias en ciencias de la naturaleza y ciencias del espíritu, desarrollada por Dilthey. Mientras las primeras indagan leyes universales y funcionales, el objeto de las segundas es singular e irrepetible, consistente en un transcurso histórico provisto de sentido. Según ello, los hechos naturales se explican a partir de las leyes correspondientes como casos particulares, en tanto que los hechos culturales e históricos requieren un adentramiento por comprensión en su sentido característico. Sin embargo, Edith Stein se aparta de los anteriores autores en que no pone el carácter irreductible del objeto de las ciencias del espíritu en función de la particularidad de las leyes psíquicas, sino que encuentra su razón de ser en la singularidad cualitativa de la persona
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